Carta abierta a The Ocean Conservancy en relación al Informe “Frenando la Corriente”
Quienes formamos parte de los movimientos ambientales, de la salud, del clima y de la justicia social de la región Asia-Pacífico, estamos profundamente preocupados por el reciente informe “Frenando la Corriente” (Stemming the Tide) encargado por The Ocean Conservancy (TOC).
Escribimos esta carta abierta a TOC dar a conocer nuestra respuesta a las recomendaciones y suposiciones hechas en este informe, y para ofrecer una crítica técnica inicial de las tecnologías y soluciones planteada aquí. Esta crítica se adjunta. A través de esta carta, también queremos compartir nuestras reacciones sinceras con el informe.
Somos organizaciones trabajando fuertemente para promover soluciones locales al tema de los residuos y al cambio de mentalidad acerca de cómo usamos nuestros recursos, promoviendo en involucramiento de las comunidades y los gobiernos para crear soluciones locales, así como el cambio de los sistemas no sostenibles arraigados en un ciclo sin fin de extracción, producción, consumo y eliminación. Trabajamos con nuestras ciudades y comunidades para conservar lo que queda de nuestros recursos naturales en acelerada disminución a través de acciones que incentiven el uso y manejo adecuado de recursos a través de la reducción de los residuos y productos problemáticos, el rediseño, la reutilización, la reparación, el reciclaje, el compostaje, y otras soluciones que permiten hacer mejor uso de los fondos públicos y crean oportunidades para los medios de vida de muchas personas así como para la participación activa de la comunidad.
Estamos profundamente consternados y ofendidos ante el lanzamiento de un informe que, teniendo como objetivo reducir la contaminación de plásticos en los océanos, parece haber descartado hechos fundamentales para apoyar este objetivo, y recomienda “soluciones” que van fuertemente en contra y bien puede desmantelar soluciones reales que se están implementando en los países mencionados en el informe (China, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Tailandia), donde tantos han trabajado tan duro para conseguirlas.
Compartimos las mismas preocupaciones que los autores del informe: hay demasiada contaminación por plástico en el mundo hoy en día, no sólo en nuestros océanos, pero en nuestras escuelas, comunidades y ciudades. Estamos de acuerdo en que la amenaza de plástico y la eliminación inadecuada de plástico y residuos en general están causando enormes daños a la salud pública, el medio ambiente y el clima. Estamos de acuerdo, además, que existe una urgente necesidad de gestionar adecuadamente los residuos y plásticos de una manera que no dañe aún más la salud humana y los ya frágiles ecosistemas, y no cause más daños irreversibles en el clima.
El prólogo del informe dice lo siguiente: Creemos que esta es la mejor solución para el problema de la fuga de residuos plásticos al océano: parar esa fuga en primer lugar, en lugar de tratarla después de que ya se ha producido la contaminación. Esto es desconcertante para nosotros, porque esta declaración no considera lo que parece saltar a la vista: la mejor solución para reducir los plásticos que llegan a los océanos es reducir la generación de tanto plástico y productos desechables en primer lugar, así como crear sistemas e implementar soluciones que trabajan hacia ese objetivo, no contra él. Bienes de consumo diseñados para ser tirados naturalmente son desechados, razón por la cual los plásticos desechables terminan en vertederos, rellenos sanitarios, el medio acuático, y los océanos.
Estamos de acuerdo en que la atención para evitar que los plásticos lleguen a los cursos de agua debería centrarse en soluciones desde la tierra. Sin embargo, las recomendaciones de este informe no van lo suficientemente lejos en cuanto al ciclo de vida de los productos. Con el fin de detener la fuga de residuos de plástico, es necesario detener los residuos plásticos. Soluciones reales necesitan incluir el rediseño de productos, envases y sistemas generales, y prevenir el crecimiento masivo que la industria del plástico aspira actualmente a lograr.
Los autores de este informe parecen estar resignados a la rápida expansión de la producción mundial de plásticos – que se prevé que aumente de 250 millones de toneladas métricas en 2015 a 380 millones de toneladas métricas en 2025- en lugar del enfoque responsable de, en primer lugar, rediseñar los productos problemáticos. Este modo de pensar sin duda permitirá una mayor generación de residuos, y simplemente nos negamos a comprar esta línea de pensamiento y reflexión. Es por esto que muchas ONG en las Filipinas, Indonesia, India, China y otros países de Asia están trabajando con las unidades del gobierno local y los gobiernos nacionales para implementar políticas desde el nivel local hasta el nivel nacional, prohibiendo y regulando los productos problemáticos y desechables .
También nos alarma el hecho que el informe pone mucho énfasis en el uso de las tecnologías de incineración como una de las “soluciones” al problema de la fuga de plásticos. En él se ha subestimado groseramente cuánto costaría construir estos incineradores y mantenerlos operativos diariamente, y pasa por alto las repercusiones sanitarias y ambientales de la quema de tantos residuos. Es alarmante que el informe recomiende aumentar las tasas de incineración en los países mencionados, cuando los ciudadanos de estos países ya luchan con tanta contaminación del aire en sus ciudades.
¿Fue considerado de alguna forma en el transcurso de la elaboración de este informe que en los países mencionados los ciudadanos están trabajando duro para promover soluciones que no se apoyan en la incineración, y que es posible que no quieran tecnologías contaminantes y tóxicas en sus comunidades? Hay cientos de soluciones que se están implementando con enfoques basados en iniciativas de separación y recolección descentralizada de residuos con participación de la comunidad, el aumento de la recuperación de recursos, el compostaje, el reciclaje y la reducción de residuos. Estas soluciones han abierto oportunidades económicas para millones de trabajadores de los residuos y están siendo sostenidas a costos que son una fracción de lo que se necesitaría para construir un incinerador. Algunas de estas historias se pueden encontrar en el informe “En camino a Basura Cero: éxitos y lecciones del mundo”, una colección de estudios de casos que documentan lugares donde se están haciendo verdaderos progresos hacia los objetivos de Basura Cero.
Al sugerir la incineración de residuos para energía y el combustible derivado de residuos como soluciones a la contaminación por plásticos también se ignora por qué es necesario dejar de depender ahora de productos derivados de combustibles fósiles como el petróleo y los plásticos. La quema de residuos y productos de plástico perpetúan la extracción de combustibles fósiles a partir de fuentes que se agotan rápidamente. También es una de las peores cosas que podemos hacer por nuestros océanos pues la incineración libera niveles extremadamente altos de gases de efecto invernadero, los que a su vez conducen al crecimiento del nivel del mar, aumento de la toxicidad del océano, y la destrucción de los arrecifes de coral y otras especies marinas producto del cambio climático.
“Este informe intenta retroceder todo el intenso trabajo y los esfuerzos de los grupos locales y las comunidades que han enfrentado a los incineradores y haciendo campaña por soluciones genuinas a la crisis de los residuos”, dijo Von Hernández, ganador del Premio Goldman Ganador y ex Director Ejecutivo de Greenpeace del Sudeste Asiático. “Cualquier solución que agrava un problema es una solución falsa. Los incineradores de residuos para energía y los combustibles derivados de recursos mantienen la demanda de nuevos plásticos por cada pieza que queman, manteniendo así la actual mentalidad extractiva de recursos de la industria – y no debemos permitir que esto continúe “, añade.
En China, donde se sugiere aumentar la quema de los residuos hasta en un 80%, las organizaciones no gubernamentales que trabajan en materia de residuos han documentado que 18 a 30% de los incineradores no tienen la capacidad para cumplir con las regulaciones ambientales. De 160 incineradores de residuos sólidos urbanos operativos, un 40% cuenta con datos incompletos sobre las emisiones de aire disponibles para el público, y entre los que tienen los datos, el 69% tienen registros de violar las nuevas normas ambientales de contaminación del aire.
“Teniendo en cuenta las tasas terriblemente bajas de cumplimiento y la falta de transparencia señaladas tanto por datos gubernamentales como por informes de la sociedad civil, la expansión de la incineración de RSU en China podría resultar en un aumento inaceptable de emisiones de contaminantes, más violaciones del derecho ambiental y mayores costos en salud pública. Más importante aún, la apuesta por la incineración impedirá a China el desarrollo de esfuerzos de búsqueda de una gestión sostenible de los residuos, que se basa en la prevención, la separación y el reciclaje / compostaje de China “, afirma Mao Da, co-fundador del Instituto Rock Energy and Environment.
También es inconcebible que los impactos climáticos generados al permitir el aumento en la generación y la incineración de materiales plásticos estén casi ignorados en este informe, cuando los riesgos de desastres ocasionados por el cambio climático ya han causado enormes daños a las vidas humanas, viviendas, infraestructura pública, la agricultura y las economías especialmente en países como Filipinas.
No sorprende, sin embargo, que este informe nos pida manejar una fuente cada vez mayor de plásticos en lugar de cambiar los problemas económicos subyacentes a nuestra economía de “enterrar, quemar y desechar “, si consideramos que las corporaciones en el Comité Directivo de este informe (incluyendo Dow Chemical, el Consejo Norteamericano de Química, y Coca Cola) se benefician de nuestro sistema actual. Estas no son las empresas que apoyarán los tipos de soluciones que realmente necesitamos, y tienen un historial de toma de decisiones de consecuencias desastrosas para los derechos humanos, la salud pública, y el clima.
Agradecemos el enorme compromiso presente en este informe, el admirable esfuerzo de examinar críticamente cómo los plásticos llegan a nuestros océanos y el esfuerzo por ofrecer soluciones para abordar esta cuestión crucial. Pero no cambiemos la salud marina por la salud de los niños – sabemos que podemos tener ambas cosas.
Mais informações: http://www.no-burn.org/downloads/Technical_critique_Stemming_the_Tide_report.pdf
Clique para acessar o Open_Letter_Stemming_the_Tide_Report_2_Oct_15.pdf